Quien llorara a Carlos - alias Pollo – debía saber que estaba llorando a un delincuente. En otras palabras, se lo merecía.
Con el asesinato de Jimmy hemos revivido
la violencia más cruel del sistema, la que no palpamos con nuestras
manos pero nos repercute a todas las personas de manera más sutil, pero
no por ello menos peligrosa, la que generan los medios de comunicación y
que hacen mella en todo el mundo, en nuestro entorno y fuera de él-
donde no siempre va a haber personas con un grado de conciencia y
formación que quisiéramos que tuvieran,- haciendo que sea precisamente
nuestro entorno quien nos provoca el mayor ataque hacia nuestra lucha.
Nos explicamos: el sistema
heteropatriarcal capitalista y fascista tortura, golpea, humilla, se
burla y nos mata, pero éste no avanza sin el consentimiento del pueblo, y
es a éste al que van dirigidas las noticias que vemos en televisión,
prensa o revistas. Hemos sufrido un machaque constante que las personas
más cercanas (trabajo, centros de estudios, hogares) nos han lanzado
con total convic ción (guiadas éstas por la malintencionada y
premeditadísima información ofrecida sobre el asesinato de Jimmy en
particular).
Cuando asesinan a Carlos los medios
dicen que ha sido una reyerta, que había cientos de personas de “los dos
bandos” (despolitizando dicha agresión y tildándola de enfrentamientos
entre extremos), en otras palabras: que nos lo hemos buscado por saber a
lo que íbamos. Por si fuera poco, y aún quedaran quienes sintieran
rechazo hacia la legalidad de la que gozaba la manifestación neonazi
(que fue el verdadero origen de todo), aprobada por la Delegada de
Gobierno Soledad Mestre (PSOE), los medios tratan constantemente de
sacar información personal de la víctima -¿quién es su novia? ? ¿Y sus
amistades?- acudiendo tanto al tanatorio, al funeral, como a los demás
actos que pudiera haber reservados para las personas allegadas, y
aprovechando allí para increpar, a quienes podían, con preguntas
morbosas y sin ningún tipo de empatía emocional por la situación
sufrida. Hay que recordar que Carlos solo tenía 16 años en el momento en
el que Josué decidió asestarle una puñalada en el corazón, que acabó
con su vida. Afortunadamente otros compañeros heridos de gravedad
aquella mañana siguen a día de hoy presentes.
Cada vez que sale la noticia en los
medios aparecen fotografías de Carlos con diversas camisetas de grupos
antifascistas, a los cuáles no dudan en criminalizar inmediatamente:
Carlos ha pasado de ser un pobre niño de 16 años al que han matado, a
ese chico delincuente, violento y lleno de maldad que ha fallecido en
una pelea en la cual él sabía a lo que iba. Tiene esto especial
relevancia, cuando tratamos de justificar los asesinatos de las personas
antifascistas con el argumento de que ellas mismas se lo han buscado,
queriendo combatir el racismo, el fascismo, el sexismo, etc. Nuestra
opinión es la que defiende que si se desviven por vendernos que vivimos
en un estado del bienestar en el que no hay tales discriminaciones, y
para lograrlo además cuentan con los cuerpos de seguridad y orden a
servicio del estado, no entendemos cómo se pueden justificar las
agresiones fascistas con el criterio de que esa persona – antifascista
agredida- había decidido involucrarse voluntariamente en ellas por
querer combatirlo. Dicen que desde los movimientos sociales de
izquierdas rechazamos constantemente a La Policía, y nos preguntan qué
haríamos sin ella, pero nuestra conclusión a raíz de nuestra experiencia
es que ella nunca ha estado para protegernos, sino para reprimirnos.
Proseguimos:
En noviembre de 2014 Frente Atlético
mata a Jimmy, pero esto solo lo saben quienes tienen un sentido crítico
con los medios, o bien quien pueda tener relación con su familia y
amistades, el resto de la población del Estado Español piensa que Jimmy
es un hombre que ha ido de Galiza a Madrid a pegarse y que, lógicamente y
como ya se sabe, en las peleas a veces se gana y otras, se pierde. Nos
cuentan que Jimmy tiene más de 40 años, y además es padre, por supuesto
la opinión pública en cuanto al mal ejemplo de Jimmy como figura paterna
no se hace esperar, así como mientras tanto nos van ofreciendo
información sobre sus supuestos antecedentes (a veces simplemente
policiales, ni siquiera penales), de nuevo se obvia por completo el
carácter político de dicha agresión, ocultando con absoluto descaroque
en nuestro estado a día de hoy sigue habiendo asesinatos con carácter
ideológico fascista.
De nuevo nos preguntamos dónde quedan
las críticas a la labor policial (nula) en este asesinato, presenciado
por personas que incluso tienen tiempo de grabar vídeos, como hemos
podido comprobar en la televisión. Afortunadamente se comenta que la
Delegada de Gobierno sí debía tener conocimiento de dicho partido y de
posibles agresiones por parte de Frente Atlético (que tiene a sus
espaldas más asesinatos a antifascistas), pero esto parece pasar
inadvertido para las masas.
Efectivamente tanto con la muerte de
Jimmy como con la de Carlos el eje sobre el que gira el bombardeo de
noticias consiste es la reciprocidad y consentimiento de ambas partes
(Carlos y el militar, Jimmy y Frente Atlético) y por tanto no es un
problema para el pueblo. Con la criminalización de Jimmy separan el
sentimiento que tienen las personas de miedo y rechazo al pensar que
ellas nunca querrían que las pasara lo mismo que a él, y acaban
asumiendo que es imposible que las pase porque no son ultras, es decir,
se limita el asesinato fascista al ámbito futbolístico de rivalidad, y
no como una realidad política.
A pesar de este mecanismo, seguimos sin
entender como en el estado español es posible llevar a cabo una
emboscada a un grupo de personas seguidoras de un equipo de fútbol,
acabar asesinando a una de ellas, y que la respuesta del estado en vez
de asumir su responsabilidad por no haber impedido dicho suceso sea la
simple estrategia de aceptar que era una quedada previa (sin pruebas).
Nos preguntamos de nuevo para qué sirve la policía de la que tanto
presumen si en estos casos son capaces de renegar de sus obligaciones
por ser un asunto teóricamente como dicen “pactado”.
Para muchas personas el asesinato de
Jimmy y sus consecuencias ya ha finalizado como noticia de actualidad,
sin embargo esto no es del todo cierto; se aprovecha la muerte de Jimmy
para nada más y nada menos que - aparte de criminalizar al asesinado-
criminalizar asimismo a los grupos ultras del estado español, en
concreto los antifascistas. Como siempre, nos recuerdan que Bukaneros
estaba en la mal llamada reyerta (sin pruebas de nuevo) y se aprovecha
ya sea para llenar minutos o bien para seguir manipulándonos, a
bombardear el prestigio de dicho grupo.
Frente Atlético como grupo sale impune, y
a palabras de su entrenador e incluso su presidente “serán bien
recibidos siempre que se porten bien”. Parece ser que la vara de medir
para unas no es la misma que para otras, o que tenemos un concepto de
portarse bien bastante más amplio que el de quienes siguen aceptando
gente en su estadio con la condición de que no asesinen a nadie (más).
Por otro lado Riazor Blues es sometido a
multas desorbitadas que les hipotecará de por vida por el simple hecho
de haber ido a Madrid a animar a su equipo, todo ello tras haber estado
en los calabozos momentos después de que asesinaran a su compañero
Jimmy.
Por si esto no fuera poco Bukaneros
tampoco sale indemne, ya que a pesar de no haber tenido relación con los
hechos ni haber estado presente en los mismos- como se reiteró en su
rueda de prensa - se les condena igualmente. A partir de ese día Javier
Tebas, presidente de la LFP (Liga de Fútbol Profesional) comienza una
serie de medidas para supuestamente eliminar la violencia de fútbol. Lo
que parecía un mero maquillaje dados los trágicos sucesos acontecidos,
va más allá y aunque no tiene el objetivo de frenar la violencia como
tal, pretende despojar al movimiento antifascista de su espacio en los
estadios: Fuera bombos, pancartas, simbología del nombre del grupo...
¿Es acaso la animación incondicional el peor de los problemas de la LFP?
Parece que sí.
Para ir finalizando, queremos sacar a la
luz y resumir cómo los medios actúan (que no es por falta de
información o poco rigor periodístico) de manera continuada al ofrecer
información de los asesinatos o agresiones a las personas antifascistas,
lo cual es vendido falsamente a las masas como:
• Enfrentamientos acordados entre la
víctima y quien asesina, para que sintamos que si no pactamos
previamente nunca podremos sufrir una agresión fascista.
• Exponer información de delincuencia
(real o no) de la persona asesinada/agredida para desprestigiarla como
víctima llegando a criminalizarla (“se lo merecía”).
• Criminalizar el entorno de dicha
víctima si pertenece a grupos de ideología de izquierda para cubrir a
éstos del carácter violento de la agresión en vez de sobre quien la
agrede o asesina.
• Despolitizar la agresión para encubrir
el carácter fascista del estado español y tratarlo como un mero tema de
bandas opuestas y extremas/radicales.
Es por ello por lo que gritamos que la
historia se repite, que este sistema está perfectamente bien
estructurado para que cada persona esté donde tiene que estar, no hay
errores o fallos de atención. Los medios de comunicación manipulan día
tras día para que tus amistades, vecindad e incluso tu familia llegue a
pensar que tú eres la persona que violenta este sistema, la que no se
adapta no porque no quiera sino porque es agresiva y problemática, que
tu grupo, tu colectivo, tu asociación son entidades llenas de violencia
que perturban la paz que el sistema te ofrece. Sabemos que no es cierto,
pero existen personas que asumen lo transmitido por la prensa como una
verdad absoluta, y queremos desde aquí decirlas que despierten, que el
sistema las quiere dormidas y engañadas, ya que gracias a su fe en este
sistema, éste puede seguir explotándolas y oprimiéndolas.
Llamamos a la concienciación por la
lucha anticapitalista, antifascista, feminista y antirracista. Creemos
en el pueblo y sólo él podrá cambiar este orden que nos ha sido
impuesto. No queremos más asesinatos a manos de fascistas, pero mucho
menos vamos a consentir que a las mismas víctimas se las criminalice
incluso después de muertas.
¡NO PASARÁN!
¡JIMMY HERMANO, NOSOTRAS NO OLVIDAMOS!
¡JIMMY HERMANO, NOSOTRAS NO OLVIDAMOS!
COORDINADORA ANTIFASCISTA DE MADRID
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