
Sabado 6 de Diciembre de 2014 a las 18:00
Lugar de los hechos, Metro Puerta del Angel
Av. Manzanares, Altura C/ San Conrado
Ninguna agresión sin respuesta. Fuera fascistas de las gradas
El pasado domingo 30 de noviembre sobre las 10:30 de la mañana, se
produjo una agresión por parte de la organización fascista Frente
Atlético a miembros de Riazor Blues en las inmediaciones del estadio
Vicente Calderón del Atlético de Madrid. El saldo de la agresión fue de 3
compañeros de Riazor Blues apuñalados y varios heridos de distinta
gravedad. Uno de ellos tras ser brutalmente golpeado fue arrojado al
río Manzanares de donde los bomberos le sacaron en situación de parada
cardiorespiratoria y tuvo que ser trasladado al hospital donde
permaneció en estado crítico hasta las 15:00h aproximadamente, cuando
falleció. Se trataba de Jimmy, seguidor del Deportivo de La Coruña de
43 años y con dos hijos.
Desde la Coordinadora Antifascista de Madrid queremos expresar todo
nuestro apoyo y solidaridad con los compañeros heridos, con Riazor Blues
y con la familia y amigas/os de Jimmy. Afirmamos que no se trata de una
pelea entre ultras como tratan de vender los medios de comunicación,
sino de una agresión de carácter ideológico frente a la hinchada
antifascista coruñesa por parte de un grupo como Frente Atlético,
controlado y dirigido por conocidos neonazis madrileños que usan el
fútbol como escuela de cuadros del fascismo. Ante esta agresión, los
compañeros de Riazor Blues respondieron ejerciendo legítimamente su
derecho a la autodefensa y a pesar de que no pudieron evitar el
asesinato del compañero Jimmy, sí evitaron que tuviéramos que lamentar
más víctimas. Los hechos acontecidos el domingo mucho se parecen a los
de 1998, cuando el Frente Atlético asesinó de una puñalada a Aitor
Zabaleta, un joven seguidor de la Real Sociedad, a escasos metros del
estadio.
De nuevo la violencia fascista vuelve a actuar con total impunidad y
amparo tanto de los capitalistas como el presidente del Atlético de
Madrid Enrique Cerezo, quien permite que este grupo siga accediendo al
estadio propagando su ideario fascista y agrediendo sin ningún tipo de
sanción, como del Estado y sus fuerzas de represión quienes han
realizado una actuación lamentable durante el enfrentamiento y la
posterior asistencia a los compañeros heridos. Desde la Coordinadora
antifascista de Madrid denunciamos la cadena de irregularidades que
rodean la brutal agresión, y exigimos se esclarezcan los hechos y se
depuren las responsabilidades correspondiente. Mientras las hinchadas
antifascistas son perseguidas, reprimidas y sus miembros sufren un
constante acoso policial, aquellas inundadas de fascistas como Frente
Atlético gozan de total impunidad y libertad para agredir, reproducir
sus mensajes fascistas y asesinar. Ejemplo de ello es que pese a haber
sido asesinado un compañero, solo 4 nazis del Frente Atlético fueron
detenidos frente a los 17 compañeros arrestados de Riazor Blues a los
que les piden miles de euros en multas y varios meses de cárcel.
Exigimos su inmediata absolución.
Además desde los grandes medios
de comunicación se ha desatado una campaña de difamaciones e injurias
contra Jimmy y Riazor Blues, tratando de construir un discurso
completamente falso que trata de cargar las culpas de lo sucedido a
quien ha sido asesinado, equiparando a un grupo nazi y asesino como
Frente Atlético con aquellos que luchan diariamente contra el racismo y
el fascismo en las gradas y en las calles. Una vez más queda en
evidencia la total complicidad entre las fuerzas de represión del
Estado, las autoridades políticas y los grandes medios de comunicación
para encubrir al fascismo asesino y diluir el carácter netamente
político e ideológico de esta agresión.
Ante estos hechos
convocamos una concentración el próximo sábado 6 de diciembre a las
18:00h en el lugar donde Jimmy fue asesinado y hacemos un llamamiento al
pueblo trabajador madrileño a acudir masivamente. No permitamos que los
asesinatos fascistas queden impunes.
NINGUNA AGRESIÓN SIN RESPUESTA
FUERA FASCISTAS DE LAS GRADAS
JIMMY NI OLVIDO, NI PERDÓN